Cómo nos es de fácil entrar en cualquier viaje mental o emocional y
olvidar que estamos Aquí.
Aquí, Tierra querida que nos da el día y la noche!
Qué decir entonces del olvido de que ella es Ella!
Veo mariposas, libélulas y picaflores en mi lugar de trabajo en la montaña de Cali , por un segundo de distracción, imagino que estoy en cierto paraíso de alguna película de Walt Disney .
Rápidamente , gracias a mi cuerpo, discierno que sí, estoy aquí.
Un aquí que es así, palpable y sublime.
Así pasa también en los acompañamientos que hago en la mentoria integral.
Encuentro repetidamente, cómo hemos olvidado que ese substrato esencial que compone a todo y todos,
VIVE en nosotros!
Por algunos momentos, los sueños que compartimos en el proceso terapéutico parecen como mariposas; volátiles, delicados;
las acciones de bien, como picaflores frente a los desafíos;
los movimientos divertidos en la vida, son como las libélulas...
Te invito a que miremos nuevamente la Tierra a la vista.
Y al mirar recordemos el rastro luminoso del Alma.
Vamos junt@s
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